“Más allá de hablar de una década ganada o perdida, me parece que hay que hablar de una década pasada. Ya pasó. Lo sensato es pensar que en la situación económica, social y política del país hay que replantearse una nueva posibilidad, en cómo generamos y consolidamos el trabajo. Hay que plantear, y esto no se ha visto en las campañas de las PASO, además de la inflación y la inseguridad, el trabajo. Si no sostenemos e implementamos nuevas fuentes de trabajo, el tema de la inseguridad se va a incrementar; y la inflación también porque no hay ofertas por falta de inversiones. Es decir es toda una cadena que parte de la falta de trabajo.
Todos tenemos la responsabilidad. El país viene de un estancamiento importante, si bien hay sectores que han crecido mucho, como el automotriz, son sectores aislados. La realidad es que el país tiene un crecimiento ínfimo. Y eso no genera trabajo. Aquí, todos los dirigentes tenemos que preocuparnos en el por qué no generamos nuevas fuentes de trabajo.
No hay economía que pueda subsistir, durante cinco años, a tasas de inflación de más del 20 %. Evidentemente hay que plantearse nuevas condiciones, que tienen que apuntar a la consolidación y generación de nuevos puestos de trabajo. ¿Y qué es lo que hace falta? De una vez por todas debemos sentarnos a una mesa de diálogo, buscar el consenso, y determinar medidas de fondo –que estén acordadas y consensuadas-. Creo que la Presidente Cristina es la que tiene que convocar en estas circunstancias al sector laboral y al sector empresario.
Y esas medidas que se adopten se tienen que convertir en políticas de Estado para ir consolidando e implementando las fuentes de trabajo. Si no tenemos la mínima confianza y previsibilidad, en este contexto, no vamos bien. Hay que corregir un montón de cosas, entonces fijemos prioridades: necesidad energética, competitividad del sector productivo, fuentes de trabajo. Tenemos que incluir y no excluir.
¿Por qué suceden estas cosas? Porque no somos competitivos. Lo primero es bajar el proceso inflacionario, y ese proceso lleva un grado muy importante de expectativa, por eso es importante que la Presidente convoque al diálogo. Y ver cómo lo detenemos, porque está carcomiendo todo y nos quita competitividad.
No es un problema de década ganada o perdida, es un problema de ver cómo hacemos para seguir. Mas allá de este panorama, la Región Capital tiene grandes posibilidades, pero estas tienen que estar acompañadas de la infraestructura necesaria. La idea es que el crecimiento se transforme en desarrollo, con inclusión y con equidad.
El desafío que tenemos los argentinos es volver a crecer, con desarrollo y con equidad social. Tenemos que volver a hablar del trabajo, y recuperar esa cultura”.
