La reforma a la Ley 24.522, de Concursos y Quiebras, es una iniciativa impulsada desde el Poder Ejecutivo y tiene como objetivo principal beneficiar a las fábricas recuperadas por sus trabajadores. Así, la presidenta Cristina Kirchner, promulgó las modificaciones a la ley aprobada el 1° de junio que, entre otros aspectos, le otorga a los trabajadores un mayor poder de de decisión y les permite adquirir una empresa inclusive si la cooperativa creada para tal fin estuviera en formación.
“El cambio más fuerte es que se permite una participación importante de trabajadores en el proceso previo a la quiebra, haciendo valer las deudas a los trabajadores”, consideró Hugo Fucek, presidente de Unión Productiva de Empresas Autogestionadas. Para José Sancha, presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), en la ley “hay dos elementos muy importantes. Primero que las acreencias laborales puedan servir para la compra de la quiebra. Y, por otro lado, que los trabajadores en el proceso concursal puedan formar un comité para que sea informado del estado de la convocatoria”, detalló.
Marcelo Fernández de la CGERA, entidad que nuclea a las Pymes Industriales, respaldó también la promulgación de la ley ya que “hace foco sobre la protección de las fuentes de trabajo, columna vertebral de las cooperativas y las Pymes”. Al respecto, explicó que la continuidad de las firmas en manos de los trabajadores “beneficia también a Pymes que pueden complementarse y potenciarse con esas empresas que no tenían posibilidad de seguir con sus actividades”.
Entre las principales modificaciones, el nuevo texto legal incluye la posibilidad de darle continuidad a la producción de la firma a través de los propios trabajadores que manifiesten su voluntad en ese sentido, aun con la cooperativa de trabajo en formación. Asimismo, los trabajadores están habilitados para hacer una oferta por los bienes y adjudicárselos de forma directa.
Para evitar el cierre de las empresas y asegurar la fuente de trabajo, se estableció que cuando la deuda que tenga la empresa con los trabajadores por aguinaldos, vacaciones, salarios adeudados e indemnizaciones equivalga al capital de la empresa, el juez podrá adjudicárselas directamente, más allá de la voluntad del empleador. De esa forma se evitará el cierre de la empresa y se asegurará la fuente de trabajo.
Además, se estableció que durante la quiebra no se suspenderán los intereses de los sueldos no abonados desde la quiebra, sino que se actualizarán hasta la fecha de pago efectivo, lo que pone en pie de igualdad las deudas contraídas por la empresa con los trabajadores y con los acreedores prendarios. Por otro lado, se habilita el cobro del 100 por ciento de los créditos laborales debidos al trabajador por su carácter alimentario.
Complementando reforma de ley de quiebras
Cooperativistas piden legislación para acceder a créditos blandos
El proyecto de ley que impulsa la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo será presentado a los legisladores Agustín Rossi y Miguel Pichetto. La iniciativa busca dar una respuesta específica al sector, que creció desde la crisis de 2002.
Con la promulgación de la ley de quiebras bajo el brazo, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) planteó la necesidad de dar nuevos pasos para afianzar las oportunidades de los trabajadores que conformaron cooperativas para garantizar su continuidad en las empresas que habían sido cerradas. Para ello, elaboraron un proyecto de ley que tiene por finalidad enmarcar en un cuadro jurídico a todas las cooperativas de trabajo que hasta el momento se encuentran reguladas en forma aislada por distintos organismos del Estado. Esa es una de las tareas que realizan el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).
“Las cooperativas de trabajadores son una rama específica que requiere una ley particular; están enmarcadas en la ley de cooperativas en general, que es la 20.377, pero sólo están mencionadas en dos artículos. La Ley de cooperativas data del año ´72 y en esa época no existía la realidad de las empresas recuperadas de hoy, entonces después de haber luchado por la ley de quiebras creemos oportuno tener una ley para cooperativas de trabajo”, explicó la abogada Marcela Masselari, asesora legal de la CNCT.
El sector de las cooperativas celebró la puesta en marcha de la nueva reglamentación, pero conforme lo explicó el presidente de la cooperativa del Hotel BAUEN, Federico Tonarelli, “es una herramienta más, pero no es la única”. “Es un avance pero necesitamos políticas públicas, como el acceso al crédito blando, que las cooperativas de trabajo tienen negado”, subrayó.
Desde el sector sostienen que “las cooperativas de trabajadores son una rama específica que requiere una ley particular, por eso se aspira a que el Congreso Nacional trate este proyecto de ley”.
En ese sentido, Masselari explicó que el principal objetivo del proyecto –que se presentará a los jefes de los bloques parlamentarios kirchneristas Agustín Rossi y Miguel Pichetto- es que se asegura la figura de la cooperativa de trabajo, de manera de eliminar el fraude laboral.
“Se prevén todos los derechos y obligaciones de los asociados, la modalidad de las asambleas, la obligatoriedad de reglamentos internos, la posibilidad de la integración de las cooperativas a través de confederaciones; se detallaron una cantidad de aspectos que anteriormente las cooperativas no tenían delimitado y que venían siendo objeto de fallos jurisprudenciales, muchas veces en contra”, precisó Masselari.
Por último, se señaló la necesidad de que se sancione una “ley de expropiación para los casos más engorrosos y que los trabajadores autogestionados puedan salir de la figura de trabajador autónomo monotributista”.
Esa clasificación ante el fisco implica “que los trabajadores se jubilarán con el haber mínimo y encierra la imposibilidad de acceder a planes médicos de mayor jerarquía”, agregó Tonarelli.