Aníbal Fortuna, el presidente del Colegio de Martilleros –y como se prevé por otros cuatro años más también- contó las novedades de la institución para el año que comienza, y auguró “un año difícil” en la situación económica nacional.
En este 2012, termina otro ciclo dentro del Colegio y comienza otro. El 27 de marzo, en el marco de la Asamblea Anual correspondiente a la renovación parcial de autoridades, la única lista que se presentó a elecciones, “Participación y cambio”, ganó otra vez el gobierno de la institución por cuatro años más. Esta victoria, sumada a la propia en la Asociación de Martilleros de La Plata -encabezada por Guillermo Saucedo, quien a su vez es el secretario general del Colegio- delinea la unificación de un criterio a seguir en cuanto al quehacer de los profesionales.
Así, la lista del Consejo Directivo del Colegio de Martilleros de La Plata quedó conformada por: presidente, Aníbal Fortuna; vicepresidente 1º, Miguel Ángel Bañez; vicepresidente 2º, Gerardo Ariel Ramos; prosecretario, Jorge Mariano Rocco; protesorero, Carlos Adrián Straini; secretario de actas, Marcelo Alejandro Chiappesoni; vocal titular, Santiago López Akimenco; vocal suplente, Elba Margarita Manera; vocal suplente, Ana Mónica Morente.
En tanto, el Tribunal de Disciplina quedó compuesto por los vocales titulares Fernando Carlos Ridella, Maria Marcela Di Nardo y Daniel Osvaldo Fondado; y los vocales suplentes Carlos Alberto Salgueira y Marcelo Aníbal Brega.
Cabe recordar que Aníbal Fortuna asumió por primera vez el mando del Colegio –que hoy ya tiene 52 años- en 2004, luego en 2008 y ahora en 2012, para culminar en 2016. “Este es mi tercer mandato, donde hemos trabajado con los mismos principios y ahora nos esperan otros cuatro años más, de mucho trabajo”, indicó Fortuna. “Hoy estamos en una lucha encarnizada con el Municipio por la Tasa de Seguridad e Higiene, donde hemos peleado y seguiremos peleando para que no nos encuentre afectados. Nos espera un año difícil, porque las expectativas económicas no se dan en el marco en el que veníamos trabajando”, agregó el dirigente.
En tal sentido, explicó que organismos como el GAFI –Grupo de Acción Financiera Internacional- “hacen que el mercado inmobiliario no tenga la soltura que tenía antes, y la gente es reticente a dar información, no quiere que sea público o se de a conocer si compra, si vende, o qué es lo que hace con sus inversiones”. El GAFI es un organismo que establece normas internacionales contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, en donde la Argentina está sujeta a ello, se aplica a través del Ministerio de Justicia de la Nación, donde el ministro es Julio Cesar Alak, el platense ex intendente de la Ciudad.
“Al respecto, desde el Colegio, hemos dado charlas informativas acerca de los alcances que tiene el GAFI. En definitiva, el alcance no es inmediato, la gente lo ve como algo “especial”, cuando en realidad tenemos que dar explicaciones, porque todo el mundo tiene que saber que las operaciones inmobiliarias tienen que estar al día, que nadie puede ocultar nada”, sostuvo Fortuna, e indicó: “viendo que el panorama no va a mejorar en cuanto al desarrollo económico de la región, para el país no va a ser un año clave, pero sí puede ser clave en lo político”.
“Creo que se dan ciertos factores –como la inseguridad, el conflicto con los docentes, las tragedias como la de Once- que hacen que la atención se centre en cómo se vive en la Argentina. De todas maneras hay que ser positivos. Siempre el ladrillo ha sido la inversión. Siempre el refugio del que quiere tener algo, es comprar un lote y construir su casa. Hay que salir del mecanismo del alquiler”, expresó.
Herederos de la profesión
En el plano institucional, Fortuna se refirió al proyecto en el que vienen trabajando para crear la Carrera de Licenciatura. En la actualidad el título de Martillero y Corredor lo otorga la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNLP, además de otras instituciones educativas, pero no tiene el rango de Licenciado. La idea es sumarlo, y para ello debe aprobarse un proyecto, en el que necesariamente las horas de cursada aumentarán, cumpliendo en vez de tres años –como lo es hoy- una duración de al menos cuatro años, tiempo que requiere cualquier carrera con título de grado.
“La idea es sumar también especializaciones como Subastador de Obras de Arte, de Joyas, de Ganado, entre otras. Hay una cantidad de actividades distintas que se dan en el marco de la profesión, que las queremos desarrollar”, dijo el presidente del Colegio.
Por otro lado, el Colegio de Martilleros ofrece una amplia gama de cursos y capacitaciones para los matriculados, como los de Tasación, de Puesta en Valor, Fideicomiso, entre otros. “Todos los egresados se limitan a comprar, vender o alquilar, y nosotros queremos que se especialicen en ramas específicas, para convertirse en herederos de la profesión, de encontrarle el valor a las cosas”, expresó Fortuna.
Una verdad de Perogrullo es que cada cosa tiene su valor, y que todo objeto es susceptible de tener valoración, pero lo que no tiene es precio. El precio se lo ponen ellos, los Martilleros, quienes se dedican a evaluar los mercados.