En 1801 se empezaba a escribir la historia de Ensenada. La construcción del Fuerte Barragán, la llegada de algunos saladeros y frigoríficos, la construcción a pico y pala del Puerto, y muchos años después la Destilería de YPF, hicieron que alrededor de ellos se fueran agrupando las vecindades. Pequeñas casas de madera y chapa, otras de material al estilo colonial, fueron apareciendo en el paisaje ensenadense, dando lugar así a los barrios.
El primero que debe nombrarse es el llamado Barrio Centro. En él se encuentra el Palacio Municipal -calle Don Bosco y La Merced-, una construcción neoclásica de dos plantas. El edificio original fue ampliado a partir de los balcones hacia ambos lados durante la década del ´20, y actualmente también se encuentra en plan de expansión, integrando nuevas y modernas edificaciones.
También en esta zona se encuentra el Centro Cultural La Vieja Estación, en calle Sidoti y Alberdi. Anteriormente el predio era utilizado para las cargas, que penetraba en el Puerto, a través del Puente Giratorio del Canal Oeste, que fuera puesto en servicio en 1892. En 2006, el edificio fue remodelado en su totalidad, recuperando el espacio y revalorizando su patrimonio. Hoy, la Vieja Estación funciona como un centro cívico abierto a la comunidad donde funcionan dependencias municipales y una gran sala de exposiciones en la que se realizan todo tipo de actividades culturales.
En calle Don Bosco entre La Merced y Sidoti se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de la Merced. Como casi toda la arquitectura ensenadense es tendiente al neoclasicismo italiano. Ostenta dos plantas con torre y campanario central. Fue diseñada por el Arquitecto Pedro J. Benoit. Ahí cerca, Don Bosco esquina La Merced, está la Casa Barceló. Un edificio estilo colonial español, con ornamentación sobre las ventanas de la ochava, de la calle La Merced y sobre la puerta de acceso de la calle Don Bosco. Actualmente allí funciona la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad en esta política de una recuperación de edificios municipales.
También en el centro se encuentra la Sociedad de Bomberos Voluntarios, fundada en 1896, de actuación permanente debido a las características constructivas de las viviendas y su vecindad con el Puerto, lo que generaba frecuentes incendios. Posee archivo bibliográfico, periodístico y fotográfico.
El edificio de la Sociedad Obrera Italiana fue remodelado, modificado hasta llegar a este estilo de arquitectura más bien indefinido. Del edificio original, sólo quedó el portón de rejas. En 1891, 62 inmigrantes italianos fundaron la Sociedad con el propósito de atender los problemas de los miembros de la colectividad, ofreciendo asistencia médica gratuita y subsidios por enfermedad, entre otras cosas.
Otra zona emblemática de Ensenada es el creciente barrio de Punta Lara. Sobre las costas del Río de La Plata, el barrio se transforma en la atracción turística local. Ofrece espacios abiertos a la comunidad, todos libres y gratuitos para disfrutar de las mejores jornadas de sol, playa, río y familia.
En este barrio también se encuentran edificaciones históricas, patrimonio cultural de los ensenadenses, como el Palacio Piria, la Parroquia Stella Maris, construida en 1941. Su creación fomentó el desarrollo de Punta Lara con la creación de un pequeño centro cívico: iglesia, comisaría, centro de salud y escuela. Renovada por completo en 2010, la Iglesia Stella Maris es un símbolo de Punta Lara.
El barrio El Dique, es otro de los emblemáticos. Obtiene su nombre por el dique 1, ubicado en 126 entre 49 y 50. En este barrio se encuentra el Parque Martín Rodríguez, en Camino Vergara y 127. La zona ofrece vegetación autóctona, canchas y lugares de práctica de deportes, parrillas y servicios sanitarios.
También en el Dique se encuentra el Ex Hospital Naval Río Santiago, sobre calle 129 entre 51 y el límite con Berisso. Ahí es donde se atendían los empleados de Astilleros Río Santiago. Y durante la dictadura militar del ’76 la Marina lo utilizó para “alojar detenidos”.
También en esta zona pintoresca se encuentra la famosa fábrica de sombreros, que fuera creada en 1904. En su época de esplendor llegó a contar con 250 empleados, se producían sombreros de castor y lana de alta calidad abriendo el mercado a todo el país y al exterior. Actualmente la producción se redujo de tal manera que trabajan menos de 40 obreros que preparan el producto para destinarlo a la exportación ya que se ha dejado de usar en la Argentina.
Pero no son sólo estos tres barrios los que hacen de Ensenada una ciudad digna y prodigiosa, también hay que nombrar al Barrio Federal, Barrio UOM, Barrio Cambaceres, o el Barrio Campamento; en fin todas mini localidades que han sabido mantenerse y se proyectan a futuro aún con más fuerza.