Néstor Porras, Tesorero de FECLIBA Distrito I, está convencido de que el sector de clínicas que representa no ha sido tratado con la atención que se merece.
“Es muy difícil sacar conclusiones de lo que pasó en la última década, en estos años hubo muchos altibajos, pero independientemente de cómo le fuera al país nuestros establecimientos sanatoriales no la han pasado del todo bien” señaló Porras
Más adelante afirmó “Creemos que parte de ese olvido está dado por ser un sector de servicio que ocupa mano de obra intensiva las 24 horas del día y brindamos salud. A pesar de ser un servicio esencial ya que traemos a los seres a la vida, le tratamos sus enfermedades, contribuimos a la formación de su físico y lo acompañamos en su etapa final, la gente no valora estas cuestiones y no exigen al poder político una mayor preocupación sobre el tema. Generalmente la gente prefiere invertir en un plasma o en cambiar su auto, que darle importancia a la salud y exigir por ella”.
Néstor Porras afirma “En la denominada medicina privada, pueden diferenciarse claramente dos grandes sectores, uno, el que está sustentado por las grandes prepagas que sus afiliados aportan mucho dinero para el sostenimiento de las mismas, y por lo tanto estas pueden brindar servicios de excelencia y equiparse tecnológicamente con los últimos adelantos de la ciencia.
“Mientras que nosotros estamos ligados al ámbito de la seguridad social, de las obras sociales nacionales como PAMI, de las provinciales como IOMA y de las obras sociales sindicales, por lo tanto quedamos atrapados en un régimen donde el dinero no abunda, ya que en forma crónica venimos soportando el atraso en los cobros que además son exiguos”, continuó el tesorero de Fecliba – Distrito I.
“Hemos pasado distintas etapas, en algún momento al principio de la convertibilidad muchas clínicas pudieron equiparse, y en nuestra relación con el estado provincial, salvo en breves etapas, como cuando gobernaba Felipe Solá, en la que se cobraba en tiempo y forma. Pero en general las clínicas y sanatorios casi siempre estuvieron ahogadas financieramente. Nunca hubo créditos para el sector. Claro que con respecto al 2001 estamos mucho mejor, pero para poder tener buenas perspectivas a futuro, el Gobierno tendrá que tomar nota de lo sucedido en las últimas elecciones y modificar algunas cuestiones para mantener lo que se ha logrado y mejorar en los aspectos que haya que mejorar”. Finalizó Néstor Porras.