Santander Río desarrolló una plataforma con mínima presencia de personal y la última tecnología para puntos con alta concentración de usuarios.
Desarrolladores argentinos lanzaron una prueba piloto de servicio virtual para la atención al cliente bancario desde el Santander Río. Eligieron al barrio de Recoleta, en Buenos Aires, por sobre el resto de las más de 14.300 sucursales que la entidad de capitales español posee en todo el mundo y más otras tantas oficinas comerciales.
“Sólo se conoce algo parecido en Australia, en una entidad de Brasil, y está próximo a ser lanzado en Inglaterra, el modelo de oficina de atención virtual al cliente que permite abrir una cuenta, gestionar una tarjeta de crédito, o un préstamo personal o hipotecario, hasta la ampliación del límite de extracción de efectivo hasta $50.000, sin colas, y sin demoras, en un horario ampliado de 9 a 20 los días hábiles y de 9 a 13 los sábados”, aseguran.
Se trata de una iniciativa que surgió de la evaluación de las miles de sugerencias de clientes que aspiran a una operatoria ágil, sin colas y de casi inmediata resolución, incluso fuera del horario habitual bancario, y cuyo desarrollo llevó más de 18 meses.
Entre las operaciones disponibles en la nueva propuesta que sobresale la posibilidad de que una persona pueda obtener el alta de cuentas y la entrega de tarjetas de crédito y/o débito de manera inmediata y uso sin dilaciones; la atención de un asesor en pantalla a través de videoconferencia; la realización de depósitos –inclusive con acreditación fuera del horario bancario habitual en caso de transacciones en efectivo-, transferencias, pagos, retiros de efectivo, simulación y solicitud de préstamos personales y aumento de límites para extracciones en cajeros hasta $50.000, por única vez, según la calificación crediticia que tenga el cliente o se otorgue al nuevo titular.
Si bien al ingresar al local una persona sólo observará modernas pantallas de LED con todo tipo de información comercial, amplios y cómodos sillones distribuidos a modo de living y hasta computadoras de última generación con manejo táctil y singularmente claro y sencillo, rápidamente podrá comprar que en esos puestos como en las terminales de atención al cliente, comúnmente conocidos como “cajeros automáticos”, podrá hacer cualquier operación corriente en un banco.
Sólo en caso de necesitar una atención personalizada, en particular por parte de personas no clientes que cuentan con la documentación básica para abrir una cuenta: DNI, recibo de último sueldo y la boleta de un servicio público que acredite su lugar de residencia habitual, podrá requerir la presencia de asesores o gestor de clientes, quienes darán soporte físico en local o en un box de videoconferencia de modo virtual en tiempo real.
La puesta en marcha del proyecto demandó una inversión de $15 millones, pero “se espera que en las próximas aperturas previstas a partir de agosto y hasta noviembre en el barrio de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires; Córdoba y Rosario, el costo de cada emprendimiento se reduzca a la mitad”, dijo Ezequiel Bruno, gerente de Transformación y Eficiencia de Santander Río.