Según un informe de FEBA (Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires) en el primer bimestre de 2017, el sector acumula una caída del 3,2% interanual.
Sólo la caída global en febrero fue del 2,9%. Las contracciones más sensibles se registraron en Línea blanca y Electrónicos (-4,7%), Muebles (-4,5%), y Calzado y marroquinería (-4,1%).
En tanto, las menores disminuciones se registraron en Medicamentos (-0,8% interanual), Bazar y juguetería (-0,9%), y Alimentos y bebidas (-1,4%).
Por otra parte, la entidad empresarial de la provincia, detalló que el volumen de unidades vendidas se redujo en el 55% de los locales relevados, mientras que, para el 44% de estos casos, la principal razón de la caída de las unidades vendidas por su negocio es el menor poder adquisitivo de la población. A su vez remarcó también que las ventas en supermercados del Gran Buenos Aires cerraron 2016 con una caída real de ventas de 8,3 por ciento interanual.
La entidad en un comunicado hace un crudo diagnostico “El comercio continúa contrayendo su nivel de actividad y extendió a más de un año las caídas consecutivas en el nivel de ventas minoristas. El consumidor promedio ha perdido un porcentaje considerable de salario real, que se suma a un grado elevado de incertidumbre sobre la realidad económica y lo lleva a actuar de un modo mucho más racional a la hora de comprar”, y luego continuó: “La discusión y definición sobre paritarias será central en la recuperación o no del salario real de los trabajadores. El 2,5% de inflación de febrero pone un punto de alerta sobre la expectativa de la misma a lo largo del año y continúa impactando negativamente en el poder adquisitivo de los consumidores”.