El ministerio de Hacienda, presentó los resultados fiscales del primer cuatrimestre del año. El déficit financiero (primario más pago de la deuda) se incrementó un 47% en relación al 2016. El resultado no fue peor porque el oficialismo sumó recursos vía el blanqueo de capitales. Como no puede hacer un blanqueo por año, en el próximo período, las dificultades podrán ser mayores.
El pago de intereses es lo que más preocupa. En realidad el peso de los intereses se mide en relación al gasto y no al déficit. En los años previos a la crisis del 2001 llegó a representar entre un 20 y un 25 % del gasto corriente nacional. A partir de la suspensión del pago esta participación disminuyó. En los últimos años fue de 8 % en 2015 y 11% en 2016. Esta participación relativa en los gastos corrientes aumentará en los próximos años como consecuencia del endeudamiento sin frenos de la actual administración.
Hay que preguntarse sobre la gravedad del déficit, algunos analistas sostienen “El déficit sólo puede explicarse por disminución de los ingresos o por incremento del gasto. Para este gobierno incrementar el gasto es mala palabra pero en la práctica, por suerte, tampoco lo han disminuido sustancialmente aunque sí han discontinuado partidas de programas con contenido social evidente. Seguramente en un par de años más aumentará la participación de pago de intereses en el gasto corriente y disminuirán partidas de los gastos sociales en términos relativos”.
Seguramente la decisión de avanzar por el camino del endeudamiento va a generar fuertes restricciones futuras pero no en el corto plazo, entre otras razones porque el nivel de endeudamiento que dejó el gobierno kirchnerista es bajo. En el corto plazo el endeudamiento sirve para cubrir el déficit por lo tanto la situación en estos términos no detonará de inmediato. La cuestión es la reactivación o no de la producción y el empleo. Con pérdida de poder adquisitivo por disminución de los salarios reales y sin reactivación de la producción y el empleo, no aumentará la demanda y la situación social continuará agravándose.
El gobierno nacional, se endeudó en los últimos dieciocho meses en cerca de 100 mil millones dólares, y no pudo cambiar con ese dinero, los supuestos males heredados del gobierno anterior. Se mantiene alto el déficit, la inflación es incorregible, no hay inversiones salvo las especulativas, se sigue con la fuga de divisas, y no se ha podido mejorar las tasa de desempleo, entre otros problemas.