Ayer se generó un principio de incendio en planta Química YPF. Es el segundo que ocurre en menos de dos semanas, y ya van unos cuantos y cada vez más seguido que causan una lógica alarma en la población, más en los vecinos que están cerca.
El siniestro, que se desató en el área de producción de asfalto, aparentemente fue sofocado con rapidez pero generó enorme inquietud entre los pobladores aledaños que -otra vez- vivieron instantes de gran angustia hasta que se tranquilizaron cuando el espeso humo cesó.
Según trascendió, ya que la comunicación hacia la comunidad es muy deficiente, el foco fue controlado luego de interminables minutos por la brigada interna de la compañía. Durante ese lapso, se generó una densa humareda, y las inmensas nubes negras que se formaron se veían desde La Plata.
Los directivos de YPF encargado de la comunicación y la relación con la comunidad
, creen haber cumplido la tarea cuando publican un frío twiter en sus redes, creyendo que los vecinos mientras corren sofocados por él humo pueden ponerse a leer esos mensajes.
Por suerte existe el mapa de alertas del Organismo para el Desarrollo Sostenible (OPDS), allí pudo saberse que el incendio se produjo a las 14.50 en la planta de asfalto, perteneciente al área de Lubricantes y Especiales del predio que se extiende de calle 128 hasta 158 y de 60 a 43. En este caso, se aclaró, el incidente tuvo lugar “más hacia el lado de la calle 128”.
Como en los muchísimos casos anteriores, luego resulta muy dificultoso conversar con los directivos de la empresa para llevar tranquilidad a la población. Generalmente, no atienden los teléfonos, ni contestan mail, ni reciben correspondencia en la entrada destacada al efecto, de la destilería. Es de esperar que la falta de profesionalismo del área en cuestión, no se haga extensivo hacia el resto de la planta, porque si no estamos en un gran problema.
Sigue el informe que pudimos acceder diciendo “Se produce foco ígneo en planta de asfalto, por causas que se están investigando. Se especula que el caso tuvo que ver con el recalentamiento de máquinas, pero a ciencia cierta no se sabe. Todavía siguen en la tarea detectivesca buscando las causas.
También trascendió que habría gente con quemaduras, información que no se pudo comprobar.
Las ONGs ambientales mostraron su preocupación, por el costo justamente ambiental que procede de estos accidentes.
Ante la falta de información, la gente cree estar sentada sobre un polvorín, o contaminada por un aire irrespirable. Y quizás esto no sea cierto.