Los precios del crudo anotaron este jueves la mayor suba diaria de la historia, al saltar hasta un 24%, recuperando parte de las pérdidas sufridas por una liquidación que llevó al barril a sus niveles más bajos en casi 20 años, pero analistas dijeron que el rebote sería corto ya que se avecinan más bajas por el impacto del brote de coronavirus en la demanda.
El West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos se disparó 4,85 dólares, o un 24%, a 25,22 dólares el barril, tras haber perdido casi un 25% en la rueda previa a su cota más reducida en 18 años.
Por otra parte, el Brent ganó 3,59 dólares, o un 14,4% a 28,47 dólares por barril, tras hundirse hasta los 24,52 dólares el miércoles, su mínimo desde 2003. El brote ha ejercido presión sobre el mercado a medida que la actividad económica está siendo suspendida en todo el mundo. Al mismo tiempo, la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia está inundando los mercados de todo el mundo con petróleo barato.
El crudo extendió las ganancias al final del día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que se involucraría en la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia en el momento adecuado.
Analistas dijeron que es probable que estos avances sean temporales, ya que al declive de la demanda por el brote de coronavirus hay que añadir el colapso este mes de un acuerdo de recorte de bombeo entre la OPEP y un grupo de productores aliados.
Por último, Arabia Saudita, líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que comenzó un pulso con Rusia que provocó el desplome de los precios, tiene previsto seguir bombeando a una tasa récord de 12,3 millones de barriles por día (bpd) durante meses.