El platense Diego Leonel Principi ocupa desde marzo de este año, el cargo de director del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata en representación de La Plata. El presidente de la metalúrgica Madexa S.A., además, se desempeña como secretario general de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA); tiene responsabilidades en la Cámara La Plata Oeste (CALPO), en el Banco Alimentario de La Plata y recientemente fue nombrado director en el FOGABA representando a CEPBA.
La Gran Capital: ¿Porqué asumiste en el Puerto representando a la Municipalidad de La Plata?
Diego Principi: Primero quiero decir que me siento agradecido de que el intendente Julio Garro me haya ofrecido esta responsabilidad, pero siento que más que representar a una gestión, estoy representando a una ciudad, mi ciudad. Recuerdo que en un principio le dije que no, porque mi tiempo era escaso y el cargo conlleva una gran responsabilidad, pero ante la insistencia decidí aceptar. Creo que fue una buena decisión; en Febrero se firmó el decreto de nombramiento y en Marzo participé de la primera reunión.
LGC: Ya habías tenido una experiencia años atrás ¿cómo encontraste al Consorcio?
DP: Efectivamente, yo había sido director en representación de la UIPBA entre los años 2013 y 2016, ocupando uno de los tres cargos que se tienen reservado para el sector privado.
Fue una experiencia muy positiva y enriquecedora, en esos años la presidencia estaba a cargo de Mariano Goyenechea, y luego José María Dodds, cada uno con su perfil hicieron mucho por el Puerto. Ahora que volví, me encontré con mucha gente que conocía, me recibieron muy bien y creo que llego con una mayor experiencia en mi actividad privada, lo que ha ampliado mi perspectiva de trabajo.
Hoy el puerto es una realidad y una gran promesa también. Estoy seguro de su potencial y de su enorme infraestructura. Pronto se van a ver los frutos de la actividad y se derramarán sobre la región.

Hay obstáculos comerciales que la terminal TecPlata tendrá que sortear como la presencia de otras terminales, principalmente las del puerto de Buenos Aires, esperamos que se vayan resolviendo pronto estos problemas comerciales y políticos. Con los problemas políticos, me refiero a las prórrogas permanentes en el puerto capitalino que han retardado la llegada de la carga al nuestro. No obstante, creo que tarde o temprano el incremento de la carga va a ser un hecho.
LGC: Además del conflicto puntual que significan las prórrogas de las concesiones en el Puerto de Buenos Aires, ¿qué otros desafíos se tienen y que soluciones se plantean?
DP: Hay un nuevo problema reciente que afecta a la actividad portuaria: La merma del comercio internacional. Según las voces de los expertos, hoy hay flotando en el agua la mitad de las embarcaciones que había antes de la pandemia; cayó el caudal del comercio exterior a nivel mundial y todas esas dificultades nos impactan directamente con una menor carga.
Por lo que sé, TecPlata no se ha quedado con los brazos cruzados y ha conseguido carga de cabotaje que es muy importante porque genera movimiento y puestos de trabajo. Ahora, por ejemplo, cada quince días hay una barcaza que transporta carga desde el puerto de Santa Fe. Es una buena alternativa que tiene posibilidades concretas de extender su servicio hasta Uruguay aumentando la carga y su flujo. Son pasos lentos, paulatinos, pero constantes.
Como Consorcio nos alegra por supuesto que haya más trabajo en TecPlata, significa mayores ingresos que nosotros podemos volcar en obras. Ahora por ejemplo estamos poniendo en valor varios galpones, también dejando a nueva toda la red de incendios; es algo que prefectura exige, tanto al propietario del muelle, como a los buques que amarran. Estamos reemplazando tuberías que tenían una data de más de 30 años, esto da seguridad no solo a la carga, sino a todo el recurso humano afectado.
LGC: A nuestro entender el puerto es la posibilidad más fuerte que tiene la región para un eventual crecimiento. Sin embargo, pareciera que el empresariado local le cuesta encolumnarse bajo esta idea ¿Por qué cree que sucede esto?
DP: Es una historia de desencuentros quizás las gestiones no han podido, o no han sabido, acercarse a las fuerzas productivas de la región, aunque también debemos señalar que el empresariado tampoco. Creo que hay responsabilidades compartidas. Ahora se están tendiendo nuevos puentes. Fueron muchos años de frustraciones con el destino del puerto, el entusiasmo ha ido decayendo y se deja de trabajar en ese sentido.
Hay un perfil exportador en la región, quizás no tan grande, pero existen algunas industrias que pueden utilizar el puerto. Por ejemplo, tenemos una empresa que fabrica ladrillos, que exporta a países limítrofes y la carga es llevada por camiones; se podría utilizar el puerto como alternativa y esto abarataría mucho los costos.
Por otro lado, estamos en conversación con Aluar para que trabaje con nosotros, ya que la empresa trae materia prima de Madryn a Buenos Aires y también lo hace en camiones. Aquí semanalmente hay un barco que sale de Copetro, hace el mismo recorrido y cuando retorna lo hace semi-vacío; si unificamos esfuerzos logramos una sinergia, podemos conseguir esa carga. Esto significaría un menor impacto ambiental y una reducción de costos.
Durante años la política marco la agenda y las fuerzas vivas nos quedamos afuera, ese es un error por resolver. Hace un par de años tibiamente el Consejo Consultivo va en ese camino, y ha avanzado mucho, es una herramienta que creemos es fundamental. Confío firmemente en la recuperación del puerto, aunque no va a ser de la noche a la mañana. Hay que hacer las obras necesarias: mejorar y extender la traza de la ruta 6; además la región necesita de mejores accesos. Hace muchos años que se viene discutiendo, pero hay mezquindades políticas, todos quieren cortar la cinta, pero cuesta mucho empezar.
