Las energía renovables se han convertido los últimos años en la esperanza hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Los gobiernos deben, incluir dentro de sus planes la sostenibilidad como tema prioritario.
Todas las energías renovables son una fuente inagotable de abastecimiento energético, a las cuáles se les debe sacar el máximo provecho de manera viable.
La energía mareomotriz es la energía que se obtiene aprovechando las mareas: mediante el uso de un transformador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica.
La energía emitida por el mar se pueden clasificaren:
Energía de las corrientes: recogen la energía cinética producida por las corrientes marinas.
Energía de las olas: aprovecha la energía que se produce por el movimiento de las olas para que así se pueda generar electricidad.
Energía de las mareas: utiliza el descenso y ascenso de las mareas para permitir la entrada y salida del agua de las instalaciones que generan esta energía y así obtener electricidad.
Energía Maremotérmica: aprovecha las distintas temperaturas del mar, donde difiere entre la superficie y el fondo, para que con este intercambio de temperaturas se pueda crear energía.
Argentina tiene una línea de costa de 5.117 km y una franja oceánica con un área de 960.000 km², desde el Río de la Plata hasta las islas Malvinas inclusive, que puede considerarse como una de las mayores del mundo.
En la Península de Valdés los niveles de oscilación de ambos golfos (el Golfo Nuevo y el Golfo de San José) están desfasados entre 4 a 6 horas, llegando la diferencia de nivel entre 5 y 8 m. Los diferentes estudios han propuesto aprovechamientos diversos con potencias de 2.000 a 5.000 MW.
¿Y por qué no se ha invertido aún?
Los costos han postergado siempre la concreción de estos aprovechamientos. Pero el mayor inconveniente que presentan todas las propuestas, es el impacto ecológico dado que allí se encuentra un enorme reservorio natural donde las ballenas van a tener sus crías, por lo que se requiere de una investigación más detallada y profunda para alcanzar el equilibrio entre la posibilidad de aprovechamiento energético que brinda la península y su ecosistema.

Es imprescindible que el Estado apueste a invertir en estudios para aprovechar la utilidad de los mares como potenciales generadores de energía. Sobre todo, en este contexto de guerra, escases y dependencia energética; todo ello sin estropear la flora y la fauna de nuestro territorio. Es necesario entonces apostar al estudio de los ecosistemas y las formas adecuadas de convivir sin destruir el hábitat de ninguna especie.