Sus autoridades ya articulan con los distintos actores del sector con el objetivo de retomar los embarques
Los orígenes del Puerto de La Plata, están vinculados a la actividad agropecuaria, pero los vaivenes de la historia hicieron que se alejara de esa faceta. Actualmente, a más de 130 años después de su fundación, la terminal fue acondicionada para volver a operar con granos, y sus autoridades ya articulan con los distintos actores del sector con el objetivo de retomar los embarques.
“El puerto fue pensado como un puerto de aguas profundas ya cuando se construyó en 1890. En esa época ya se despachaban granos. Incluso había silos que fueron demolidos en los años 80. Es un puerto con muchas capacidades. Hoy en día es el puerto que abastece el 60% del combustible que se consume en Argentina” detalló José María Lojo, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de La Plata.

“Desde nuestros muelles -porque estamos pegados a la destilería de YPF- salen entre 700 y 800 barcos por año a distribuir combustible desde Formosa hasta Ushuaia y la Antártida. Además de eso y de otras operaciones relacionadas a YPF y de combustibles, tenemos la operación de la terminal de contenedores” agregó.
“Tenemos la terminal de contenedores más moderna de América Latina, que fue terminada en 2014. Todavía tiene un bajo nivel de actividad, estamos en el arranque, digamos. Hace poco presenciamos la zarpada de un buque portacontenedores que va a hacer el circuito directo entre La Plata y EEUU, lo que nos abre la llave para que despegue el trabajo de esa terminal” detalló.
En ese marco, dijo: “El trabajo de los puertos tiene que ser complementario. Tenemos que dar una respuesta que sea lo más eficiente posible a quienes tienen que realizar los movimientos de carga. Eso es lo que nos da competitividad, sobre todo en el comercio internacional, y lo que hace que haya más trabajo y más desarrollo en la región”.
“En particular, podemos complementar con la carga que salga de La Plata; lo que está saliendo de otros puertos graneleros. Esa complementación la podemos hacer con algunas ventajas. Nosotros podemos tener el máximo calado que pueda tener la hidrovía. En la medida que la hidrovía se profundice, podemos atender a barcos de mayor calado, con lo cual podríamos despachar barcos llenos desde La Plata”.
“Eso básicamente lo que genera es movimiento; la oportunidad de vender mejor los granos para el hinterland de la región, y también la posibilidad de que haya más camiones transportando cargas en tramos más cortos” precisó.
“A eso se le suman todos los servicios que genera ese movimiento. Viene un barco, y ese barco necesita, además de la carga que va a transportar, agua, combustible, saneamiento, mantenimiento, repuestos. Todo eso se proveería desde la zona, como pasa en todos los puertos del mundo. Vendría a incrementar las capacidades que ya estamos empleando. Tendríamos una posibilidad de arrancar con un volumen de 30, 40 o 50 mil toneladas por mes”.
En cuanto al tiempo para poner la actividad en marcha señaló: “Tenemos conversaciones con acopiadores, con gente que tiene la carga y con los operadores que harían la carga. Si todo va bien, podríamos tener novedades en muy poco tiempo”.