Automotrices y concesionarias recortan previsiones por las falta de dólares
El ministro de Economía Sergio Massa, dispondrá el aumento de las restricciones de importación, la cual ante la falta de dólares agravará el desabastecimiento del mercado automotor y el impacto se sentirá este mes con una baja del nivel de patentamientos.
De acuerdo con lo que se estima en el sector, ya se están corrigiendo las previsiones de ventas para agosto con una menor oferta de unidades que llegan del exterior.
En principio, se proyectaba para este mes un volumen total de operaciones de una 43.000 vehículos entre autos, comerciales livianos y pesados. Muy parecido a los números de julio. Pero en los últimos días, los vendedores de 0km y los fabricantes creen que difícilmente se llegue a las 38.000 unidades.
“Estamos corrigiendo los volúmenes porque falta mercadería importada. En la oferta nacional no hay tantos problemas, pero los modelos que se fabrican no cubren los gustos de todos los consumidores.
Esto va a hacer que se vendan menos autos porque muchos clientes, al no tener el modelo que buscan, prefieren esperar”, explicaron a Ámbito desde una concesionaria.
Por tal motivo, la situación macroeconómica se perderían unas 5.000 unidades de ventas, por falta de vehículos.
A su vez el Gobierno semanas pasadas, encareció un 7,5% el valor del dólar que se utiliza para importar. Para esta operación se toma el precio mayorista de la moneda estadounidense.
Esta mayor decisión fiscal se trasladó al valor de los 0km con las listas de agosto. Entre el ajuste por la inflación mensual, más el recargo impositivo, hubo aumentos de hasta 15% en algunos modelos.
En este sentido, se agregó a su vez que el Gobierno tiene trabada la liberación de permisos para importar vehículos para las terminales que son las principales importadoras de 0km con alrededor del 97% de las operaciones.
Fue una decisión tomada para frenar la demanda de dólares, en el marco del acuerdo que se está negociando con el FMI.
Por lo que esto provocará un retraso en la entrega de vehículos al mercado, lo que agravará el abastecimiento. El problema es que las automotrices no saben cuándo se reanudarán las operaciones.