La medida está en línea con la devaluación del 22% que aplicó
Tras el resultado de las elecciones primarias, finalmente, el Banco Central (BCRA) dispuso una devaluación del dólar mayorista oficial hasta los $350 y, en línea con esa medida, resolvió subir la tasa de política monetaria (incluida la del plazo fijo tradicional) en 21 puntos porcentuales, hasta el 118%.
Por otro lado, además de este fuerte incremento en la tasa de interés de plazo fijo, el Gobierno devaluó el peso en un 22% y aumentó el dólar oficial a $350.
De esta manera, el salto fue de $62,65 con respecto a la última cotización del viernes pasado.
“El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso hoy elevar en 21 puntos porcentuales la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó a 118% (209% en términos efectivos anuales, TEA)”, dijo la entidad a través de un comunicado.
“Las tasas mínimas garantizadas sobre los plazos fijos se redefinirán en función del nuevo nivel de la tasa de política. La autoridad monetaria entiende conveniente readecuar el nivel de las tasas de interés de los instrumentos de regulación monetaria, en línea con la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial” agregaron.
“Ello, a los efectos de anclar las expectativas cambiarias y minimizar el grado de traslado a precios, propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y favorecer la acumulación de reservas internacionales. El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas” finaliza el comunicado.
Esta medida implica la suspensión del crawling peg, el ritmo de micro devaluaciones diarias que venía llevando adelante el BCRA. Estas decisiones ponen de manifiesto la volatilidad y las tensiones que vive la economía argentina en el contexto post electoral.
Ahora, los ojos de inversores, analistas y ciudadanos en general estarán puestos en las repercusiones que estas medidas puedan tener en el día a día de la economía y en la capacidad del BCRA de estabilizar el mercado en el corto y mediano plazo.