El candidato presidencial de Unión por la Patria deberá mediar con ruedas cambiarias, un índice mensual de inflación, una serie de acuerdos de congelamiento de precios que deberán ser rediscutidos, una licitación de deuda en pesos, dos pagos al FMI y esquemas de fomento exportador que llegarán a su fin
El ministro de Economía de la Nación y el ganador de las elecciones generales por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, comenzará a trazar desde este lunes la hoja de ruta de cara al balotaje del próximo 19 de noviembre.
Es que, en el medio de la carrera electoral, deberá mediar con ruedas cambiarias, un índice mensual de inflación, una serie de acuerdos de congelamiento de precios que deberán ser rediscutidos, una licitación de deuda en pesos, dos pagos al FMI, esquemas de fomento exportador que llegarán a su fin y un puñado de proyectos de ley presentados en el Congreso y que están fuertemente relacionados con la gestión económica.
Luego de su victoria en las elecciones de este domingo, el candidato de UxP dio algunos indicios de las decisiones que tomará para su campaña en las cuatro semanas que restan para el balotaje y reiteró algunas de sus ideas preliminares sobre las que pivotea respecto a su plan económico: habló de industria versus la “apertura indiscriminada”; de un régimen laboral “moderno”, pero que no implique la eliminación de “derechos conquistados por los trabajadores”; y de recursos naturales con valor agregado en contraste con “regalarlos”.

También se diferenció de Javier Milei cuando habló de tener “más coparticipación”, fortalecer el peso a través de la acumulación de reservas por mayores exportaciones y sumar crédito hipotecario.
“Queremos una Argentina integrada, creemos en el multilateralismo, somos garantes de estabilidad y seguridad respecto a las relaciones con el mundo, y de garantía de seriedad para establecer relaciones”, manifestó Massa durante su discurso.
Los primeros pasos de la agenda que sobreviene para Massa estarán ligados a un primer monitoreo inicial a la respuesta del mercado al resultado electoral: en las PASO el síntoma del resultado inesperado de Milei como el candidato más votado hizo hundir desde temprano los activos argentinos y el Gobierno respondió con una devaluación directa del tipo de cambio oficial.
Por lo pronto, un primer gesto que el Ministerio de Economía podría dar horas después de las elecciones será mostrar normalidad en la relación con el FMI. El pago de la deuda unificado de las tres instancias de cancelación de vencimientos que tenían lugar originalmente a lo largo de octubre, y que había tenido como fecha para realizar el giro el 30 de octubre, finalmente sería una semana antes. Serían, así, USD 2.600 millones con Derechos Especiales de Giro (DEG) y yuanes conseguidos en la última ampliación de swap.

En términos cambiarios, en el equipo económico juran que no necesitarán otro reajuste del dólar oficial como sucedió horas después de las PASO ante el desplome de los activos y la enorme demanda de órdenes de compra de contado con liquidación. Esos $350 que marcan las pizarras para la divisa administrada por el Banco Central quedó, para muchos analistas, atrasado en términos nominales por el avance de la inflación.
Esta semana la agenda también tendrá dos eventos relevantes para la política económica oficial. El primero provendrá por la vía de la subasta del espectro de telecomunicaciones 5G, en la cual tres compañías del sector compulsarán por quedarse con los tres lotes de 100 Mhz que se pondrán en licitación este martes por la mañana en el CCK.
En el Gobierno estiman que por esa vía ingresarían –al mercado “contado con liqui”– al menos unos USD 1.050 millones, aunque con un timing menos urgente. Desde que se oficialice el resultado de las subastas, las firmas tendrán unos 15 días para hacer esa inversión.